Las lesiones bucodentales más comunes son las aftas y los herpes bucales.
Las aftas son pequeñas lesiones ulceradas y no contagiosas que aparecen en la zona de la boca, generalmente en la mejilla, debajo de la lengua y en la garganta.
Los herpes son lesiones víricas contagiosas que pueden aparecer en labios, encías y paladar, y que pueden resultar muy dolorosas.
Ambas lesiones son sumamente molestas y, en ocasiones, imposibilitan el habla y/o la alimentación, pero suelen curar espontáneamente al cabo de unos 10-15 días tratándose con enjuagues o cremas para aliviar la sintomatología.
Para cosas más graves, empleamos la luz del láser, que posee unas propiedades que inactivan el virus herpético y también las bacterias en aftas y úlceras. Esta luz sella las terminaciones nerviosas de las lesiones produciendo una disminución progresiva de los síntomas. Es un tratamiento absolutamente indoloro y con una sola aplicación se mejora mucho la sintomatología, aunque, dependiendo de la extensión de las lesiones, puede ser necesaria más de una aplicación.