Los senos maxilares son unas cavidades que se encuentran a ambos lados de la fosa nasal y cuya función es calentar y filtrar el aire, a parte de ayudar a equilibrar la presión intracraneal. Están tapizados en su interior por una membrana llamada membrana de Schneider.
La base de los senos maxilares está en contacto con la zona donde se ubican las raíces de los molares superiores. Cuando debemos reponer con implantes los molares superiores, en muchos casos, no tenemos suficiente altura de hueso para colocarlos. Para conseguir hueso recurrimos al espacio que nos encontramos en la base de los senos y lo rellenamos con materiales de regeneración que, posteriormente, se trasformarán en hueso.
La técnica consiste en acceder al seno maxilar a través de una ventana lateral, despegar cuidadosamente unos milímetros la membrana de Schneider y colocar debajo de ella el material que, al cabo de unos meses, se transformará en el hueso donde podremos colocar implantes de la longitud deseada.