El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos más demandados en estética dental. Con él se consigue aclarar en varios tonos el color original de los dientes de manera sencilla y efectiva, sin provocar desgaste ni daño en los tejidos dentales.
Es un tratamiento muy indicado también para eliminar las tinciones producidas por el consumo de tabaco o de alimentos como el té o el café, que progresivamente oscurecen los dientes, o incluso elimintar los cambios severos en el color que provocan algunos medicamentos como las tetraciclinas.
Con el blanqueamiento se mejora la imagen del diente de forma inmediata, consiguiendo una sonrisa más blanca, luminosa y saludable.
¿Cómo se realiza el blanqueamiento?
En nuestras clínicas, realizamos un estudio individualizado de cada caso, para emplear la técnica más adecuada para cada paciente. Una vez seleccionada la técnica de blanqueamiento apropiada, se lleva a cabo el tratamiento mediante peróxidos de uso odontológico que oxidan los pigmentos que el diente ha ido absorbiendo a lo largo del tiempo. Estos procesos siempre se realizan bajo la supervisión del odontólogo.
Modalidades
Blanqueamiento ambulatorio (en casa): se basa en la aplicación de agentes blanqueantes en forma de gel sobre férulas confeccionadas a medida, que deben aplicarse diariamente siguiendo las indicaciones del odontólogo. Con este tratamiento se consigue un aclaramiento dental progresivo.
Blanqueamiento clínico (en consulta): se emplea gel blanqueador de alta concentración, que permite un mayor blanqueamiento dental en una sola sesión. Se realiza en la clínica mediante un procedimiento que consiste en la aplicación del gel blanqueador sobre los dientes y su activación mediante una lámpara de luz LED. Debido a la alta concentración de este gel, se requiere proteger bien las encías y todos los tejidos orales, antes de su aplicación.
Blanqueamiento interno: esta modalidad se realiza sobre dientes no vitales o endodonciados, sobre los que las técnicas de blanqueamiento tradicionales no tendrían efecto. Antes de comenzar el proceso nuestros odontólogos comprueban si el tratamiento del conducto está bien realizado. El procedimiento se realiza en varias sesiones, durante las cuales se introduce el producto blanqueador en el interior del diente por el orificio donde se realizó el tratamiento del conducto y se va cambiando el agente blanqueador hasta conseguir el color deseado de la pieza.
